La fiesta de los Sagrados Corazones pone el punto final a los numerosos actos religiosos celebrados en un mes
Felicidad Anguita recibió el cetro como nueva hermana mayor de la hermandad
Desde que se festejó San Isidro, patrón de los labradores, fiesta a la cual se le tiene una especial devoción en la villa por su relación con la principal actividad económica del municipio, en menos de un mes varias han sido las celebraciones religiosas que han tenido lugar, lo cual indica la devoción que por ellas tiene un importante número de fieles que hacen que se mantengan vivas las costumbres relacionadas con la tradición cristiana. Así, después se fueron sucediendo la fiesta del Cristo, la romería de la Virgen, la festividad del Corpus Christi y, por último, ya el domingo 10 de junio, la fiesta de los Sagrados Corazones.
La hermandad de los Sagrados Corazones a día de hoy la forman prácticamente en su totalidad mujeres que se identifican portando del cuello el escapulario de la cofradía. El único varón que queda en la misma lleva una medalla. En primer lugar se celebró una homilía en la iglesia y posteriormente la solemne procesión donde las imágenes del Corazón de Jesús y del Corazón de María fueron portadas por feligreses y hermanas a lo largo del recorrido habitual.
A la finalización de la procesión todos los asistentes presenciaron en la portada de la iglesia el acto del relevo de la hermana mayor con el traspaso del cetro que la distingue como tal. En esta ocasión Purificación Gutiérrez, como saliente, hizo los honores haciéndole la entrega a Felicidad Anguita, la cual lo custodiará y portará en todos los principales actos religiosos que se sucedan en el pueblo durante todo el año. Con la alegría por la nueva sucesora en el principal cargo de la hermandad y las correspondientes felicitaciones y besos al cetro, dio por concluido el acto.
