Los agricultores celebraron un año más la fiesta de su patrón
La imagen del santo volvió a sacarse hasta las afueras del pueblo para bendecir los campos cultivados
La agricultura, motor de la economía desde antaño sobre todo de los pequeños pueblos de la provincia, sigue teniendo a Atanzón como uno de los máximos exponentes en este sector. Sin llegar al centenar de habitantes censados y con apenas cincuenta los que entre diario residen en la pequeña localidad alcarreña, cuenta con un parque móvil de vehículos agrarios en proporción a su población que seguramente no haya otra localidad igual en la provincia y quizás incluso en toda la región.
Patrón de numerosas poblaciones, incluso de la propia capital del Estado, históricamente se le ha considerado en Atanzón como uno de los santos a los que se le tiene mayor devoción por cuanto la actividad agrícola es el principal recurso económico de la localidad.
Este año la festividad cayó en miércoles y se notó una menor presencia de público en los distintos actos que durante la mañana tuvieron lugar, como fueron la misa y la posterior procesión en honor al patrón.
Como ya es tradición, la imagen del santo fue llevada a hombros por los agricultores hacia la salida del pueblo, en esta ocasión llegando hasta la ermita de la Concepción donde, frente a los llanos de Carravilla, los campos cultivados fueron bendecidos por el párroco D. Jesús con la esperanza de que el trabajo invertido en ellos todo este año se traduzca en unos resultados lo más favorables para los intereses de los labradores.
Tras la finalización de la procesión, para celebrar la jornada festiva, el ayuntamiento invitó a todos los presentes a un distendido vermut en el salón del Centro Cultural de la plaza Mayor.