Las celebraciones religiosas se sucedieron en los albores del verano
La tradición, en el cuidado de los detalles, estuvo muy presente en cada una de ellas.
La parroquia de Nuestra Señora de la Zarza en el pasado mes de junio fue el punto de encuentro, desarrollándose en la misma distintas festividades y actos litúrgicos.
El 18 de junio tuvo lugar fiesta del Corpus, con la procesión del Santísimo bajo palio deteniéndose en los tres engalanados altares que algunas familias y grupos de mujeres tienen tradición de preparar. A lo largo del recorrido, luciendo orgullosa su inmaculado vestido, destacó la presencia de Sofía que días atrás había recibido la Primera Comunión y que en esta ocasión fue la única niña que participó en dicho acto.
El sábado 24 de junio volvió a celebrarse una Primera Comunión en Atanzón. La protagonista fue Vera la cual, al igual que hizo unos años antes su hermana, quiso que el templo de su pueblo fuera testigo de un día tan especial. La jornada festiva transcurrió a lo largo de todo el día en Atanzón en donde Vera estuvo acompañada de su familia, disfrutando en todo momento.
Por último, el domingo 2 de julio fue el turno de la fiesta de los Sagrados Corazones. Una celebración que hubo que retrasarse una semana por cuanto el domingo 25 de junio coincidió con un entierro, prevaleciendo éste. Los miembros de la hermandad de los Sagrados Corazones, casi todas mujeres, que lucen en el pecho un escapulario característico, procesionaron a las imágenes del Corazón de María y del Corazón de Jesús.
A su finalización, se produjo el relevo al frente de la cofradía, con el simbólico acto en la portada de la iglesia del paso del cetro a la nueva hermana mayor. Purificación Gutiérrez recibió la distinción y las felicitaciones del resto de hermanas y será quien represente a dicha hermandad en todos los eventos religiosos de relevancia durante los próximos doce meses.
