La Zambombada de Atanzón se alza con el Premio Trigo y Miel en su XVII edición

La recuperación y difusión del folcklore tradicional navideño y su dedicación altruista, principales motivos para su consecución

En pleno otoño, como suele ser habitual durante el último fin de semana del mes de octubre, la Asociación Cultural Carravilla ha vuelto a fallar su premio Trigo y Miel que, desde su creación en el año 2002, viene otorgando regularmente. Desde su fundación, el premio trata de reconocer a quienes se preocupan por mejorar las condiciones de vida de los habitantes del medio rural dadas siempre las carencias que en este tipo de poblaciones existen por ser zonas potencialmente expuestas a la despoblación y donde los recursos a todos los niveles están muy limitados. Así, las personas o colectivos que, en su labor o de una manera voluntaria, destaquen por su esfuerzo, dedicación y loables resultados en el fomento de los valores humanos, la recuperación y mantenimiento del patrimonio histórico, cultural, costumbrista y medio-ambiental o lleven a cabo actuaciones que conlleven una evidente mejora de las condiciones de vida de los pueblos y sus habitantes, pueden ser acreedoras de este galardón.

Para esta décimo séptima edición, los representantes de la Asociación Cultural Carravilla, reunieron a las 18 horas del pasado sábado 27 de octubre en el salón de actos del Centro Social al jurado, compuesto en esta ocasión por quince miembros en total, entre los que se encontraban el alcalde de Torija, Rubén García; el alcalde de Caspueñas, Antonio Alonso; el etnógrafo Pedro Vacas; el presidente de la ADAC, Vicente Hita; o el corresponsal en la villa atanzonera del periódico Nueva Alcarria, Oscar Escarpa; así como miembros de entidades locales e integrantes de la propia asociación carravillera.

Para esta edición se presentaron al jurado cinco candidaturas: la Zambombada de Atanzón, la Asociación Micorriza; el Centro de Investigación Apícola de Marchamalo; el Geoparque de Molina de Aragón y los músicos Enrique y Roberto Cubero. Tras la presentación de cada una de ellas se abrió un turno de exposición por parte de cada miembro del jurado donde se pudo debatir y confrontar todas las propuestas.

A su finalización se procedió a la votación, tras la que de una manera ajustada la Zambombada de Atanzón logró alzarse con la XVII edición del Premio Trigo y Miel. El jurado destacó la dedicación altruista e ilusión puesta por parte de todos sus componentes en la recuperación y difusión del folclore tradicional navideño que desde que echó a rodar en el 2002 y de la mano del músico local Valentín Pérez Sigüenza, la agrupación atanzonera ha conseguido transmitir con sus villancicos y puesta en escena de su numerosa formación allá donde actúan. Su trayectoria y reconocimiento musical les ha llevado a lo largo de muchos pueblos y ciudades de la provincia de Guadalajara, así como en sus conocidas presencias por el centro de Madrid o incluso haber llegado hasta rincones más alejados en la geografía nacional como Galicia, actuando en teatros, auditorios, certámenes de villancicos o residencias de ancianos. Además, recibió en el año 2008 el premio Populares 2007 en la categoría de Tradiciones por parte del periódico Nueva Alcarria; en el 2014 la formación atanzonera quedó en segundo lugar del XXIV Concurso de Villancicos Ciudad de Guadalajara y en 2015 publicaron su primer disco con el título Cantos de Atanzón en Navidad, en donde aparece su amplio repertorio de villancicos.

La entrega del reconocido premio tendrá lugar el sábado 24 de noviembre, durante la cena de socios de la Asociación Cultural Carravilla, que se celebrará en el restaurante Los Girasoles, en Guadalajara.