La virgen fue acompañada en su romería durante una gran jornada primaveral
La organización ACCEM volvió a ser la encargada de ofrecer una comida solidaria
Continuando la tradición, el último domingo de mayo tuvo lugar la romería de la Virgen. Reunidas al mediodía en la plaza Mayor las mujeres del pueblo, éstas portaron a hombros la talla de la Inmaculada hasta el paraje de la Rasera, situado en el fondo de la vega del río Ungría.
Entre cantos y ofrendas florales, la procesión llegó hasta el pétreo altar situado en lo alto del paraje de la Rasera. Allí se ofició la misa y la bendición y reparto de panecillos entre todos los asistentes.
El tiempo, aunque amenazante en algún momento por las tormentas, dio una tregua ese día y acompañó de buena manera, a diferencia del calor de años anteriores.
La comida, a beneficio de la organización solidaria ACCEM, preparada por miembros de la propia entidad y que además contó con la colaboración de voluntarios del pueblo, consistió en un generoso aperitivo, una suculenta paella, como plato principal, además de postre, pan y bebida. Todo ello por la módica cantidad de 5 €.
Éste es ya el segundo año que la ONG, encargada del Centro Asistencial de Atanzón, realiza esta comida vinculada a la celebración religiosa, llegando en esta ocasión a las ciento setenta raciones servidas.
Durante la larga sobremesa hubo tiempo para pasear por la vega y disfrutar de la verde exuberancia, fruto de las lluvias, así como de jotas y canciones que de manera espontánea animaron las últimas horas de la tarde.
Para concluir la jornada festiva la imagen de la Virgen fue llevada en su carroza hasta el pueblo donde las mujeres volvieron a prestar su hombro para llegar hasta la ermita de la Concepción, quedando allí custodiada hasta que comience de nuevo el mes de mayo el próximo año.